domingo, 20 de junio de 2010
Tengo miedo
Bolso: Stradivarius
Caminaba por la calle, deprisa pero relajada. Con paso firme y elegante. Entonces escucho sus voces. Miro hacia mi derecha, están allí sentados. Me acerco, saludo, unas cuantas risas, planes para la noche.
Estás tú. Me pides un beso, y después, me dices que estoy realmente guapa esta noche. Sonrío, pero mil veces es más bonita la sonrisa que se dibuja en mi interior. Más tarde, me confiesas que has sentido una punzada, cosas del amor. Al verme tan linda y solo tuya. Son demasiadas casualidades entre tú y yo.
¿Quién dijo que el amor solo era sufrimiento?
jueves, 17 de junio de 2010
Mi biciclista (:
Y esto es lo que más le gusta del mundo
Junto conmigo
Parece difícil, ¿verdad?
Antes siempre he visto esto como una afición, una manera de pasar el tiempo. Trial. Simplemente.
Pero veo que es algo más. Digamos que un estilo de vida. Y cada uno tenemos nuestro estilo de vida. Nuestros sueños.
¿Por qué no admirar los de los demás?
Yo he tenido la gran suerte de conocerte. Quién no lo entienda, que mire y aprenda.
P.D: Te quiero
martes, 15 de junio de 2010
Vacaciones de verano, al fin.
¿A quién no le gusta el verano? Las vacaciones, la piscina, los amigos, el lago, las calzonas, las sandalias, manga corta y unas buenas gafas de sol.
Fantástica combinación, ¿verdad? (:
Aquí dejo algunas fotos, hechas esta mañana en nuestro último día de clase.
lunes, 14 de junio de 2010
Capítulo 2: Circunstancias
Hoy me he despertado feliz, alegre. Uno de estos días en los que te comerías el mundo a bocados. Uno de estos en los que parece que TODO ES POSIBLE y que te llena de alegría tu simple existir. El simple hecho de ver el sol.
Desayuno, me ducho, y me pongo guapa. Aunque sea para ir a clase. Hoy tengo el presentimiento de que será un día especial.
¿Sabéis que la ropa que nos ponemos es el reflejo del estado de ánimo de ese día? (:Salgo de casa, mi instituto está bastante cerca.
Me gusta ir al instituo.
No, no me refiero a las clases, me gusta el camino hasta el instituto. Ves a todo el mundo, unos con prisa, otros sin ella. Compañeros de clase pasándose apuntes, dando los últimos retoques a un examen, o los primeros. Grupos de chicas ilusionadas, soñadoras. Y de chicos guapos y otros no tanto. Pero gente alegre, joven y con objetivos.
El instituto. Una de las mejores etapas de toda nuestra vida, ¿no creéis?
Un golpe, cuadernos que caen al suelo, dos personas que se agachan a recogerlos. Parece una película. Demasiado irreal. Pero son solo circunstancias.
Es él. No puede ser. Él con su brillante sonrisa, su pelo aún mojado, su amabilidad. Dios pero qué guapo es.
- Lo siento, no te he visto.
- No pasa nada, iba pensando en mis cosas, ha sido culpa mía, yo... - Maldito tartamudeo, esta sensación de estar confundida.
- Tranquila, te los llevo yo.
- Gracias.
- De nada, es lo menos que se puede hacer por una chica tan guapa.
Comienzo a enrojecer. Siempre igual. Maldito, maldito chico encantador.
domingo, 13 de junio de 2010
Familia 3º C
Hoy toca cena de fin de curso con toda la clase. La verdad esque necesitaba despejarme de este mal tiempo. Siendo sincera, no hay cosa que te levante más el ánimo que arreglarse para una noche especial, de cena, fiesta, amigos, risas, fotos, y ninguna preocupación.
Maquillaje, coloretes, eye-liner, rimel, sombras, pintauñas, pintalabios, peine, plancha, secador, ropa nueva, combinaciones, bolso, pulseras, cinturón.
Y la pieza más importante: TACONES
sábado, 12 de junio de 2010
Capítulo 1: Primer paso
Entonces veo uno de los nombres en la pequeña pantalla del chat. Él. ¿Cuánto tiempo hace que no hablamos?
Otra vez enfrentarme a mí misma... Le hablo, no le hablo, le hablo, no le hablo...
Como una margarita, sigo deshojando los pétalos de mí misma y mi cobardía.
Entonces, sorpresa, una de esas situaciones inesperadas que nos deja sin aliento. Casualidad, o simple complicidad. No puedo hacer más que reírme ante lo absurdo y rídiculo que resulta. Me acaba de hablar él.
- Hola guapa, ¿cómo te va? :)
- ¡Muy bien! Hacía mucho tiempo que no hablábamos. ¿Tú qué tal?
- Bien, aquí ando, terminando de leerme un libro de clase. Ya ves, hemos acabado pero a mí me siguen mandando...
- ¿Y te gusta? La verdad esque no eres muy aficionado a los libros...
- Pues este sí. ¿Sabes? Me está recordando a ti.
- ¿Sí? ¿Y eso?
En ese momento, oscuridad. Maldita tormenta. Acaba de irse la luz.
Pero de lo que ella no se había dado cuenta aún, era de que se había encendido otra pequeña luz en su corazón. Ahora la felicidad había subido unos escaloncitos más a pesar de la tormenta.