¡Buenos días! Hoy ha salido el SOL otra vez. Nuevo día, nuevas aventuras.
Hoy me he despertado feliz, alegre. Uno de estos días en los que te comerías el mundo a bocados. Uno de estos en los que parece que TODO ES POSIBLE y que te llena de alegría tu simple existir. El simple hecho de ver el sol.
Desayuno, me ducho, y me pongo guapa. Aunque sea para ir a clase. Hoy tengo el presentimiento de que será un día especial.
¿Sabéis que la ropa que nos ponemos es el reflejo del estado de ánimo de ese día? (:En fin, sencilla pero encantadora. Elegante pero informal. Hoy toca ser un poco chic.
Salgo de casa, mi instituto está bastante cerca.
Me gusta ir al instituo.
No, no me refiero a las clases, me gusta el camino hasta el instituto. Ves a todo el mundo, unos con prisa, otros sin ella. Compañeros de clase pasándose apuntes, dando los últimos retoques a un examen, o los primeros. Grupos de chicas ilusionadas, soñadoras. Y de chicos guapos y otros no tanto. Pero gente alegre, joven y con objetivos.
El instituto. Una de las mejores etapas de toda nuestra vida, ¿no creéis?
Un golpe, cuadernos que caen al suelo, dos personas que se agachan a recogerlos. Parece una película. Demasiado irreal. Pero son solo circunstancias.
Es él. No puede ser. Él con su brillante sonrisa, su pelo aún mojado, su amabilidad. Dios pero qué guapo es.
- Lo siento, no te he visto.
- No pasa nada, iba pensando en mis cosas, ha sido culpa mía, yo... - Maldito tartamudeo, esta sensación de estar confundida.
- Tranquila, te los llevo yo.
- Gracias.
- De nada, es lo menos que se puede hacer por una chica tan guapa.
Comienzo a enrojecer. Siempre igual. Maldito, maldito chico encantador.
Salgo de casa, mi instituto está bastante cerca.
Me gusta ir al instituo.
No, no me refiero a las clases, me gusta el camino hasta el instituto. Ves a todo el mundo, unos con prisa, otros sin ella. Compañeros de clase pasándose apuntes, dando los últimos retoques a un examen, o los primeros. Grupos de chicas ilusionadas, soñadoras. Y de chicos guapos y otros no tanto. Pero gente alegre, joven y con objetivos.
El instituto. Una de las mejores etapas de toda nuestra vida, ¿no creéis?
Un golpe, cuadernos que caen al suelo, dos personas que se agachan a recogerlos. Parece una película. Demasiado irreal. Pero son solo circunstancias.
Es él. No puede ser. Él con su brillante sonrisa, su pelo aún mojado, su amabilidad. Dios pero qué guapo es.
- Lo siento, no te he visto.
- No pasa nada, iba pensando en mis cosas, ha sido culpa mía, yo... - Maldito tartamudeo, esta sensación de estar confundida.
- Tranquila, te los llevo yo.
- Gracias.
- De nada, es lo menos que se puede hacer por una chica tan guapa.
Comienzo a enrojecer. Siempre igual. Maldito, maldito chico encantador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario